La construcción está desprendiéndose de materiales que llevan décadas en los edificios, algo que no será nuevo para ti si sueles leer nuestros contenidos. La semana pasada vimos estos edificios con alas que producen su propia energía, y ahora comprobamos cómo el yeso (mejor dicho, las placas de yeso laminado) está a punto de desaparecer. ¿El sustituto? Uno cuyo nombre no te sonará, que evita las humedades y duplica la eficiencia energética.