El terreno en pendiente ofrece una perspectiva tentadora para los desarrolladores. Con impresionantes vistas de paisajes naturales o urbanos, a menudo sin la posibilidad realista de ser pasada por alto por desarrollos futuros, una parcela de tierra en una pendiente ofrece una gran recompensa. Sin embargo, ya sea considerando la excavación adicional que implica cortar y rellenar o hacer voladizos sobre una superficie plana, las complicaciones del drenaje de agua o la pérdida de luz y la dificultad de acceso al frente de la propiedad, construir en terrenos inclinados no está exento de dificultades.