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El inesperado papel de este alimento en la construcción: no entenderíamos la paella sin él, pero ahora va a forjar las paredes
Construcción sostenible y energías renovables
La conocida como arquitectura pasiva consiste en combinar los principios arquitectónicos convencionales con las energías renovables y las propiedades de los diferentes materiales de construcción para que así los interiores de los edificios puedan mantenerse cálidos en invierno y frescos en verano, haciendo para ello un mínimo gasto de energía.
El sector avanza hacia una construcción más sostenible, y lo hace con el uso de nuevos materiales o combinaciones nuevas que hacen que se puedan crear todo tipo de construcciones de forma más sostenible sin que se pierda resistencia, seguridad ni viabilidad.
El sector de la construcción innova constantemente para poder estar a la última en lo que a tecnologías y materiales se refiere, lo que siempre resulta beneficioso tanto para las empresas como para los usuarios y, en muchas ocasiones, también para el planeta. Hoy te mostramos un alimento que tienes sí o sí en tu cocina y que se está utilizando en construcción para forjar las paredes, un hecho increíble pero cierto, lo mismo te haces una paella con él que reformas tu casa… ¡ver para creer!.
Paredes de arroz, lo último en el sector de la construcción
En esta evolución de los materiales para hacer que el sector sea más sostenible, los paneles aislantes que se instalan entre los muros y paredes de las casas juegan un papel fundamental, habitualmente fabricados con lana de roca o derivados plásticos, resultan muy difíciles de reciclar. Además, su fabricación suele generar grandes cantidades de gases perjudiciales para el planeta, por lo que urge encontrar opciones que sean más verdes. Y parece que se ha encontrado.
Entre las diferentes alternativas que se están utilizando en los últimos tiempos está empezando a destacar algunas elaboradas a partir de residuos agroindustriales, las cuales tienen un impacto ambiental menor y ofrecen además un gran rendimiento como aislantes, tanto térmicos como acústicos, por lo que su uso es todo un acierto.
Un equipo de investigadores de la Universidad Tecnológica de Panamá ha comprobado la eficacia de un material aislante elaborado a base de papel de periódico reciclado y cáscara de arroz, y lo cierto es que se han obtenido resultados muy interesantes. En un artículo publicado en la revista ‘Frontiers in Built Environment’, Nacarí Marín, investigadora de este equipo, señaló que «el material desarrollado tiene una conductividad térmica competitiva en comparación con muchos materiales aislantes naturales y reciclados».
Con este estudio, este equipo de expertos ha querido demostrar que es posible lograr materiales muy interesantes gracias a productos que normalmente se consideran residuos, y en este caso se ha demostrado que la cáscara de arroz, en combinación con otros materiales, es excelente para paneles aislantes en construcción. Los aislantes más habituales están fabricados con lana de roca, espuma de poliuretano o fibra de vidrio, por lo que lograr uno con estos residuos es una excelente noticia tanto para el sector como para el planeta.
El cáñamo industrial tiene propiedades muy interesantes para convertirse en aislamiento térmico y acústico, y claramente se está posicionando como una de las mejores opciones en el futuro de la industria de la construcción, aunque más que futuro, lo que tiene es mucho presente. Las cáscaras de arroz se consideran un residuo agrícola, especialmente en el país en el que se realizó el estudio, y en este caso se trituraron para conseguir partículas de 0,6 mm para después añadirles celulosa de papel de periódico reciclado y triturado.
Tras mezclar esos ingredientes se añadió cola para darle consistencia, además de bórax, logrando así una masa resultante que se utiliza para crear paneles térmicos para la construcción que sean además resistentes a los hongos y que tengan propiedades ignífugas para así cumplir con la normativa contra incendios. Las pruebas arrojaron resultados muy interesantes, en el caso de la capacidad del material para conducir el calor, el valor k se sitúa entre 0,0409-0,04607 vatios por metro Kelvin (W/mK), nada mal teniendo en cuenta que otros materiales aislantes naturales y reciclados tienen unos valores k de entre 0,027 y 0,1 W/ m/K.
En cuanto a su resistencia a la tracción, que es la tensión máxima que puede soportar un material al estirarlo antes de que se rompa, las pruebas determinaron valores similares a los que se obtienen con materiales fabricados a partir de cartón, arena o cemento. También se analizó su resistencia a la compresión para comprobar cuánta fuerza se puede ejercer sobre el panel de cáscaras de arroz hasta que se deforma o pierde sus propiedades, y se demostró que está en niveles aptos para su aplicación como paneles aislantes.
El aislamiento es muy importante en el hogar, y en general en cualquier construcción, y poder lograr materiales que sean más sostenibles es una excelente noticia para el sector.